«Descubrir y darse cuenta de lo fantástico que es cocinar en una cocotte». Así podría definir lo que pensé al acabar esta receta «a ojo» de guisantes estofados con butifarra y morcilla.
Utilizamos una cocotte de 22 de Le Creuset, y como quería hacerlo con guisantes «de verdad», la tarde del domingo, mi hija y yo nos dedicamos a pelarlos, ya que la idea era comerlo el lunes al mediodía.
Llegado el lunes, me puse manos a la obra!
Lo primero, y con tiempo…, fue picar una cebolla a trozos pequeños, junto con dos zanahorias y lo introduje en la cocotte, con un chorrito de aceite, a fuego lento. Después añadí medio diente de ajo, quitándoles previamente la parte central (dicen, que es la parte verde la que hace que el ajo repita). Agregamos 2 morcillas desmenuzadas y 2 butifarras «de payés» troceadas. Una vez que todo estaba doradito, añadí dos tomates rallados naturales y una cuchara de caldo, y dejé que se fuera sofriendo hasta que quedará un salsa homogénea. Después añadí un «puñadito» de sal, como siempre dice mi marido… 🙂
Después puse dos patatas cortadas a dados, unos 300 gr. de los fantásticos guisantes, medio litro de caldo (a poder ser de verduras y pollo), una hoja de laurel, una cucharadita de pimentón dulce y de nuevo lo ajusté de sal y pimienta. Lo dejé, a fuego lento, hasta que los guisantes estuvieran al punto, más o menos unos 30 minutos. Una vez acabado, se me ocurrió darle un toque, añadiendo un huevo pôche en el centro del plato.
Et voilà! Una estofado de guisantes a la «catalana» para empezar un lunes con buena energía!