Es curioso como las modas van y vuelven, y como con los combinados ha pasado lo mismo.
Recuerdo las «aperitivos» de mis abuelos, y como esos Campari y Gin-tonic’s fueron sustituidos por otros gustos por nuestros padres y por nosotros mismos, en juventud… pero de repente, vuelve el Gin-tonic, y ya puestos…, disfrutémoslo (a quien le guste) de la forma más idónea: Una buena copa, una medida correcta de ginebra (por cierto, Brooklyn Gin: una gran ginebra), hielo, limón y especies al gusto!
Chin-Chin!